lunes, 25 de febrero de 2013

Abril Sosa: "Soy de todos los tiempos"


Cantante, compositor, flamante actor y productor, está presentando su primer proyecto solista, El piloto ciego, un reflejo de la sencillez de su persona hecho música. No se queda quieto y se justifica por estar en constante cambio: “Me  tomo el atrevimiento de adjudicarme una frase que me dijo un amigo mío que es psicólogo forense como un elogio, 'lo que pasa es que vos sos una mente lúcida'”.





    Nació en Buenos Aires en julio de 1981 y lo anotaron como Miguel Sosa, pero dice identificarse más con Abril que con el nombre que en verdad aparece en su documento. Es que tiene tanto arte adentro que hasta su forma de hacerse llamar tenía que ser artística.
Lector y escritor empedernido, se considera un trovador y explica: “La trova que nace de Cuba está muy emparentada con lo que yo familiarizo con mi música, que son la literatura y la poesía. Un trovador no es ni un poeta ni un músico, es una mezcla de eso. Músico más poeta da trovador”.

-Nombrás aSilvio Rodríguez, Luis Alberto Spinetta y Gustavo Cerati como trovadores, ¿qué son ellos para vos?
-Son un torrente de inspiración todo el tiempo, también Miguel Abuelo y FedericoMoura. Si bien yo soy más de los ‘90, bueno, yo soy de todos los tiempos, pero empecé a escuchar música en los ‘90, que fue una camada rockera, pero también tenía mi costado de los ‘80 y, más que Sumo, escuchaba a Soda StereoVirusLos abuelos de la nada y Spinetta, ellos son como estos trovadores, buscadores de belleza que me fascinan, creo que no paso una semana sin escuchar a alguno de ellos.

-En tu costado poeta hacés mucha referencia a temas como la muerte, el amor, el miedo y la vida, ¿qué te lleva a escribir en esa dirección?
-En un punto siento una obsesión por la muerte, porque es otro de los cambios de la vida. Cuanto más consciente soy de la muerte, más consciente soy de las personas que amo, de todo lo que hago, hasta del vaso de agua que tomo. Quizás por esa consciencia no me considero una mala persona, tengo una consciencia de bondad que es más existencial que otra cosa, no tengo ninguna finalidad. Pero sí, creo que todas mis letras nombran a la muerte alguna vez porque creo que, junto con el amor, es de las cosas más interesantes. Hay algo que dijo Osho, que es un gran pensador muy mal interpretado pero que quizás sea el tipo más inteligente en la historia de la humanidad, y era que está bien que se enseñe geografía y matemática en las escuelas, pero se tendría que enseñar amor, o felicidad, porque realmente la búsqueda es esa, ó el sentido de la muerte. La religión de la vida es entender la muerte.

-¿Y vos con que religión te identificás en tu búsqueda?
-Me inclino para el zen, una religión que no tiene dogmas ni doctrinas, no tiene texto sagrado, no opina de nada, simplemente hace una apología de la vida, una religión de la vida. Pero bueno, quizás sea inmortal, no lo sé.

-¿Te gustaría?
-No, no. Sería terrible, ¡qué locura! No, debe ser un asco.

Aunque cuando se escucha su nombre se lo relaciona con la música, Abril es casi más literario que musical. “Es muy loco, porque en mi casa no se leía, de hecho creo que no había más que la Biblia y un Martin Fierro ahí perdido. Siempre fui de juntarme con gente más grande, una cualidad que se dio naturalmente, y tenía un amigo que estudiaba medicina, más grande que yo, y su padre era muy fanático de Jorge Luis Borges y siempre nos leía, y me terminó regalando una edición de Ficciones que todavía conservo. Empecé por ahí, Borges fue mi despertar”.

Por esos años, Abril ya formaba parte del grupo de rock CatupecuMachu como baterista, a los 14. Más tarde bautizó CuentosBorgeanos a su nueva banda en homenaje al poeta, a los 20. Hoy, además de organizar lecturas colectivas que él mismo encabeza, se propone llevar a cabo un taller titulado ¿Cómo leer a Borges? que seguramente ocupará parte de su 2013.

-¿Cuál es tu postura frente a las formas digitales de leer?
-Ahora me estoy abriendo, pero soy muy amante del libro, tengo una gran biblioteca. Cuando me fui a vivir a Nueva York, en mi casa se quedó el primo de mi ex novia, y le dije 'la casa destruíla. Usá todo, usá mi ropa, abrí instrumentos, no me interesa, pero lo único que te pido por favor es que mis libros no salgan de acá. Usalos, leelos pero no se los prestes a nadie'. Es muy importante cada libro para mí, y hoy sé que me faltan un montón.

-¿Cuál te dio más bronca perder?
-Rayuela, de JulioCortázar, que en realidad se puede conseguir, pero tenía un amor por esa edición especial, tenía cosas subrayadas, en la mayoría de los libros tengo cosas subrayadas. También perdí otras rarezas, tenía dos ediciones de Elastillero, de Juan Carlos Onetti, y uno falta. También otro libro de unas conversaciones con Borges que está re bueno, de una serie de programas de radio con Osvaldo Ferrari, que se transcribieron, con un Borges súper grande, que es un buda, un maestro, una de esas también desapareció, me quiero matar.

-Tenés una pequeña obsesión con tus libros…
-Sí, tengo como un TOC. Con los discos no me pasa tanto, los tengo diseminados por todos lados, los presto. Ahora me pasa que tengo un disco, me lo bajo a la computadora, de vez en cuando backupeo todo a un disco rígido y de ahí al Ipod. Ya no escucho más discos, si se me llega a romper la computadora ya no tengo con qué leer cd's en mi casa. Ahora estoy copado comprándome vinilos, pero tampoco tengo dónde escucharlos.
No se cree la del rockstar, por eso, después de varios años de carrera sigue sintiéndose parte del under, aunque no niega que le gustaría que su arte, tanto como compositor como productor, llegara a ser comercial. “Es muy difícil, porque cuando tenés que hacer algo con una finalidad comercial, está esa cosa genuina que es hacer música y además hay que adherirle lo falso que hace que sea comercial. No puedo hacer una canción con un perfil, por eso me costaría. Me gustaría, pero me costaría. Me gustaría producir a alguien como AlejandroSanz, por ejemplo, que tiene un costado muy popular, porque hizo grandes canciones, pero es real, verdadero, tiene contenido”.


La actualidad lo va moviendo, vive a fondo su feliz presente y no piensa en lo que quedó atrás. “Tengo un defecto que a veces termina siendo beneficioso, soy una persona con muy mala memoria, entonces me olvido de todo. No soy ni de aferrarme al pasado ni de recurrir al pasado, ni siquiera para las cosas buenas. Siento una talidad tan fuerte con el presente que siempre estoy situado ahí”.

-¿Qué recordás de las épocas de Catupecu y Cuentos Borgeanos?
-No sé, nada en particular, ni bueno ni malo, si tengo que recordar algo tendría que ser algo específico, pero algo que recuerde, no; las sensaciones son más presentes. Con Cuentos también, aunque estamos como en un descanso, es presente. Son como un recuerdo presente más que '¡uy!, te acordás cuando...' No tiene nada de malo, pero a veces estoy tan emocionado con el presente que tiendo a olvidar lo pasado o a no pensar en ello.

-¿Cuál es tu relación con Catupecu hoy?
-Quizás tuvimos una buena relación después de que me fui, pero eso se fue poniendo más áspero con el tiempo, justamente porque en el momento que yo me fui de Catupecu, fue por diferencias musicales, ideológicas, que incluso ahora de alguna forma confirmo, porque yo escucho Catupecu y no es una banda que me guste escuchar, menos el Catupecu actual. Éramos muy amigos con Fernando y Gabriel (Ruíz Díaz), pero con Fernando tengo mis diferencias, no lo veo más y Gaby está en su estado... (Gabriel, bajista de Catupecu Machu, está recuperándose lentamente de un accidente automovilístico grave por el que se encuentra alejado de los escenarios desde marzo de 2006).

-¿Cómo te afectó el accidente que sufrió Gabriel?
-Fue muy triste, sigue siendo muy triste, por eso, no recuerdo ni las cosas buenas ni las malas, pero cuando me acuerdo de Gaby es muy triste, es una situación horrible. La sufrí mucho hasta que entendí, hasta que te dejás llevar y entender, y empezás a limpiarlo, pero sufrí mucho. De hecho Felicidades y otros temas más los escribí pensando en él, en su situación, es muy duro, y más después de tantos años.
  
-Hoy Cerati está en la misma...
-Sí, lo de Cerati es una locura. Pero de última, es una cosa muy tonta, pero pienso que Cerati recontra vivió, giró por todo el mundo, tocó, vendió muchos discos, se drogó, amó, dejó, hizo todo. Pero es una tontería, por eso digo que la existencia o la felicidad no es acumulativa, no sos más feliz si tenés más cosas ni sos más feliz si tenés muchos días felices. Por eso hablo de la talidad del presente, es una explosión de instantes, podés vivir un año de tu vida intenso y podés vivir cien años sin que pase nada. Por eso, lo que más busco yo es la profundidad del instante, por estas cosas, porque la vida es esto nada más, ni un año más, ni cinco, ni cien, ni para atrás tampoco.


Verdad oculta
Un saludo: Un saludo muy grande para todos
Un disco: Ok Computer de Radiohead
Una película: Cualquiera de Godard
Una comida: Una palta, sola, con cuchara
Una palabra: Consciencia
Un adjetivo para tu pasado: Pasado
Una prenda de vestir: Borcegos
Un objeto: Una guitarra
Un amigo: Borges
Un adjetivo para tu presente: Feliz
Un sueño: Despertar
Un temor: Despertar
Un adjetivo para tu futuro: Cambio
Un lugar: El universo
Un medio de transporte: La bicicleta
Una despedida: Ojalá nos veamos pronto


De mi autoría, originalmente publicada en Diario Publicable



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