Le asustan los ruidos y también la tranquilidad. Le gustan los mimos, pero respira en soledad. Se hace fuerte ahí, dónde no lo vi (y se esconde, siempre que hay maldad) El vive escondido conversando con su piedad. Se queda en vilo para no tener que soñar, y ahuyenta sus ganas, luego se las pone a buscar. Y se enreda ahí, dónde sí lo vi (y le encanta, no poder robar) Se roba, a sí mismo para poder continuar, sin probar. Sólo una vez pudo reírse de su contradicción, y de volar como si fuera un pez, que ahora camina cumpliendo una misión… Sólo una vez pudo aguantarse de querer existir, logró burlarse del sentido común y de las cosas que no saben morir. Buscando descanso él siempre encuentra un aluvión, y sólo se cubre con los restos, de una canción. Se remienda ahí con su bisturí (y de pronto todo es ilusión) Se abraza, se cuida y se estrella como un avión, sin razón.
♫La Vela Puerca.
No hay comentarios:
Publicar un comentario